Menos residuos, más sostenibilidad
• Menos desperdicio: El desperdicio de alimentos es una preocupación creciente para los consumidores. Los productos recién congelados tienen una clara ventaja aquí. Con los alimentos frescos, el tiempo suele correr (piense en una vida útil de 14 días), mientras que nuestras ofertas congeladas duran hasta dos años. Eso es menos desperdicio y más tranquilidad.
• Solución total: Los productos recién congelados no son solo un complemento de los productos frescos, sino que también pueden utilizarlos como una solución completa. Además, dado que nuestros productos están prefritos, también ahorrará en aceite.
Mano de obra optimizada
• Diga adiós a las molestias de la preparación: La preparación de alimentos frescos puede ser un maratón que requiere mucha mano de obra. Pero con las opciones recién congeladas, está eliminando el picado, el pelado y el escaldado. Nuestros productos prefritos, precortados y para calentar y servir alivian la presión de su equipo de cocina.
• Alivio financiero: Los costos laborales se acumulan. Al optar por la congelación, está liberando recursos, tanto humanos como financieros, para centrarse en la creatividad y el servicio.
Las papas fritas recién congeladas han recorrido un largo camino. Las tecnologías actuales difuminan la línea entre lo fresco y lo congelado en el plato. Entonces, ¿por qué no aprovechar los beneficios? Menos desperdicio, mano de obra optimizada, rentabilidad y un crujido imbatible: todo está ahí. Como chefs, tomemos la decisión inteligente: recién congelados. Tu cocina, tus comensales y tu cuenta de resultados te lo agradecerán.
